El martes pasado gracias a la movilización de cientos de docentes y estudiantes secundarios, terciarios y universitarios y la acción de legisladores comprometidos con la educación pública como Garía Tuñon (Frente Amplio Progresista) se logró impedir la reunión para que el proyecto no tenga dictamen de mayoría.
Este martes 8 se intentará votar nuevamente, y todos aquellos que entendemos que es necesario defender la educación pública del vaciamiento y el autoritarismo que viene sufriendo, estaremos allí para impedirlo.
¿De qué se trata la modificación del estatuto y Por qué hay que impedir que se vote en la legislatura??
Según el artículo 10º del ESTATUTO DOCENTE las juntas de disciplina y clasificación docente se componen de 9 miembros. 6 elegidos por el voto directo y democrático de lxs docentes (4 por la lista mayoritaria y 2 por la minoritaria) y 3 designadxs por la secretaría de educación. Estas juntas se encargan de establecer y regular los criterios de mérito para que los docentes accedan a los cargos disponibles, en base a su formación y antecedentes.
El proyecto del PRO intenta suprimir o modificar 33 artículos del estatuto sin el consenso de lxs docentes. Entre ellos, derogar el artículo 10º, disolviendo las juntas de clasificación y disciplina, reemplazándolas por oficinas informatizadas, dependientes del ministerio de educación. ¿Los argumentos? El atraso por lo burocrático de los trámites y una supuesta modernización.
Por un lado, la discusión de una propuesta para mejorar el funcionamiento de las designaciones tiene que ser discutida con los propios trabajadores/as involucrados. Lxs docentes ya se pronunciaron en contra de la disolución de las juntas, con una histórica participación del %70 (28.610 docentes) en las elecciones de representantes gremiales para las juntas, el pasado 3 de noviembre. En 1986 se construyó este Estatuto con la discusión de todas las Escuelas antes de ser llevado a la Legislatura. De hecho, la historia del Estatuto docente se remonta a 1958 y solo fue suspendido por las dictaduras militares, lo cual pone a Macri y Bullrich en sintonía con Onganía y Videla.
Un ataque más a la educación pública
Además, detrás del manto discursivo de Macri, esta su constante ataque a la educación pública desde el primer día que asumió. Hagamos memoria. Intentó impedir la continuidad de cientos de empleadxs contratadxs del área de educación, traspaso de fondos de la educación pública a la privada, recorte de becas educativas, intento de nombramiento de Abel Posse (ligado a la dictadura militar) como ministro de educación, la reducción de matrícula, lo que desnuda una estrategia para jaquear las escuelas en un intento por reducirlas paulatinamente (en el caso de las escuelas de recuperación, concentrando en pocas escuelas o traspasando masivamente a CENTES y especial; en el caso de inicial, abriendo centros de desarrollo infantil bajo la orbita de Desarrollo Social y con docentes contratadxs, es decir, precarizados y fuera del estatuto). De más está decir que las chapas amarillas que vemos en muchas de las escuelas son un chiste de mal gusto, ¡hay escuelas se caen a pedazos! Y el presupuesto para la educación pública sigue sin aumentar.
Los estudiantes universitarios y la FUBA en defensa de la educación pública y digna.
Desde el Movimiento Universitario Sur queremos hablarles a ustedes, compañerxs de cursada, universitarixs y por qué no a sus familias, a la sociedad en general. Porque este ataque a lxs docentes en su condición de trabajadores de la educación nos interpela a todxs. Cuando nos preguntamos que educación queremos y nos contestamos, aquella que forme hombres y mujeres libres, formadxs en un pensamiento crítico que les permita reconocer las injusticias cometidas hacia uno y lxs otrxs y comprometerse con la transformación social, nos estamos cuestionando el futuro y eso se dirime en el presente. Este ataque a la educación pública justamente es el intento de construir un futuro que no queremos. Porque estamos comprometidxs con hacer justicia por el pasado, con transformar el presente y construir un mejor futuro para todxs. Y en eso la Educación, pública, gratuita y laica, ocupa un lugar estratégicamente central. Es por eso que vos, nosotrxs y ellxs, debemos, no solamente acompañar el reclamo docente, sino comprometernos activamente y hacer todo lo que podamos para defender nuestro ESTATUTO, nuestra EDUCACIÓN PÚBLICA.
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